Deportes VIP.SANTIAGO. Miguel –Guelo– Diloné, líder de todos los tiempo en bases robadas, considerado como el más excitante jugador de la pelota nuestra en la historia, sufrió un accidente de béisbol que le ha costado la pérdida del ojo izquierdo.
El accidente se produjo cerca de las cinco de la tarde y aun a las 9 de anoche el doctor Tony Fernández, Oftalmólogo de la clínica Unión Médica, donde fue llevado, efectuaba procedimientos médicos, definidos por el galeno como necesarios para que el ex pelotero no tuviera problemas con su otro ojo.
“Miguel presentó un trauma el ojo izquierdo estallante de la parte ocular y fue necesario realizar una limpieza. Ahora entrará en reposo, y posteriormente se le implantará una prótesis”, aseguró.
Miguel fue golpeado por una bola bateada al revés por uno de los niños a los que enseñaba a batear frente a una malla en el estadio de la comunidad de Villa Olga, donde con frecuencia asiste a dar cátedras del juego a los jóvenes que practican allí, incluido su hijo.
Precisamente Miguel Eduardo Diloné, hijo de Guelo, había precedido en la práctica de bateo al niño que golpeó la pelota que rebotó mal sobre unos de los tubos de metal del cuadro que sostiene la malla.
El doctor Tony Fernández aseguró que Miguel se encuentra fuera de peligro y que el procedimiento tardó un poco debido a que hubo que pararle un sangrado de la nariz
El accidente se produjo cerca de las cinco de la tarde y aun a las 9 de anoche el doctor Tony Fernández, Oftalmólogo de la clínica Unión Médica, donde fue llevado, efectuaba procedimientos médicos, definidos por el galeno como necesarios para que el ex pelotero no tuviera problemas con su otro ojo.
“Miguel presentó un trauma el ojo izquierdo estallante de la parte ocular y fue necesario realizar una limpieza. Ahora entrará en reposo, y posteriormente se le implantará una prótesis”, aseguró.
Miguel fue golpeado por una bola bateada al revés por uno de los niños a los que enseñaba a batear frente a una malla en el estadio de la comunidad de Villa Olga, donde con frecuencia asiste a dar cátedras del juego a los jóvenes que practican allí, incluido su hijo.
Precisamente Miguel Eduardo Diloné, hijo de Guelo, había precedido en la práctica de bateo al niño que golpeó la pelota que rebotó mal sobre unos de los tubos de metal del cuadro que sostiene la malla.
El doctor Tony Fernández aseguró que Miguel se encuentra fuera de peligro y que el procedimiento tardó un poco debido a que hubo que pararle un sangrado de la nariz
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