PHOENIX -- Manny Ramírez subió las escaleras hasta una terraza ubicada en el techo, abarrotada por reporteros, empleados del equipo y cámaras de televisión.
"¿Por qué tanto alboroto?", dijo con una sonrisa de oreja a oreja. "Ya jugué aquí antes".
Un día después de aceptar un contrato por dos años y 45 millones de dólares, el toletero dominicano llegó el jueves a la sede de los campos de entrenamiento de los Dodgers de Los Angeles en Arizona.
Ramírez dijo que está ansioso por comenzar su primera temporada completa con Los Angeles.
"Estoy de vuelta", proclamó.
Cuando le preguntaron cuándo podrá jugar su primer partido de pretemporada, el jardinero contestó. "Voy a tomar las cosas con calma... tengo que preparar mi guante de oro, estoy seguro de que saben eso. Tengo que guardar mi cañón para la temporada".
La respuesta fue claramente en tono de broma, ya que aunque Ramírez es uno de los bateadores más temidos de las mayores, su defensa siempre ha dejado mucho que desear.
Los Dodgers finalmente consiguieron a Ramírez, y lo único que hizo falta después de semanas de negociaciones fue una reunión temprano por la mañana en la casa del dueño del equipo Frank McCourt.
"Mejor tarde que nunca", comentó el jardinero. "La economía está mala. Conseguí un gran contrato".
El contrato estipula que el jugador puede anular la segunda temporada del acuerdo y convertirse en agente libre.
El estancamiento terminó en una reunión el miércoles a las 6 a.m. en la casa de McCourt en Malibú. La junta se produjo luego de semanas de negociaciones que incluyeron numerosas ofertas, contraofertas y rechazos.
En ocasiones, fue evidente la frustración de McCourt con Scott Boras, y el dueño describió al representante de Ramírez como una persona "con quien es un reto trabajar".
Pero todo eso quedó en el olvido cuando las partes se sentaron frente a frente. El gerente general Ned Colletti y el manager Joe Torre describieron el encuentro como "cómodo".
Ramírez recibirá 10 millones de dólares este año, y 15 millones diferidos sin intereses. El plan estipula que le pagarían cinco millones anuales de 2010 a 2012.
AP
Manny se abraza con su manager Joe Torre en la conferencia de prensaSi el acuerdo es por los dos años, Ramírez recibiría 10 millones cada temporada, con tres pagos anuales de 8.333.000 de 2011 a 2013.
El guardabosque tiene hasta noviembre para decidir si rechaza la segunda temporada.
"Durante su agencia libre, Manny me dio instrucciones para buscar un acuerdo con los Dodgers, y al final quedó claro que ambas partes querían llegar a un acuerdo", dijo Boras.
La oferta original de Los Angeles fue por 45 millones garantizados, incluyendo una opción por cuatro millones para el 2011 que le hubiera dado al equipo control sobre Ramírez por tres campañas. Esa oferta tampoco contenía la cláusula que le permite a Ramírez vetar cualquier posible canje.
Ramírez contribuirá un millón de dólares a la Fundación Dream de los Dodgers como parte del acuerdo.
"Manny puede darle alegría y felicidad a mucha gente en Los Angeles", expresó McCourt. "El me hace feliz. Hace que yo sonría. Nos reímos mucho en los últimos días".
"Estamos encantados porque Manny quiere ser un Dodger y porque ha hecho un gran compromiso con la comunidad de Los Angeles", agregó el dueño del club. "El año pasado fuimos testigos de algo muy especial por la forma en que nuestros fanáticos se identificaron con él y la forma en que se unió el equipo".
El dominicano, que cumple 37 años en mayo, presuntamente quería un contrato por cuatro o cinco años.
Sin embargo, Ramírez se dio cuenta que sería difícil encontrar una oferta mejor en un mercado afectado por la recesión, y los Dodgers fueron el único equipo que negociaron con él.
"A veces es mejor tener un contrato por dos años en un lugar donde vas a ser feliz, que un contrato por ocho años en un lugar donde vas a sufrir", comentó Ramírez.
El toletero ayudó a Los Angeles a ganar la división Oeste de la Liga Nacional al batear .396 con 17 jonrones y 53 remolcadas en 53 partidos desde que llegó procedente de los Medias Rojas de Boston. En los playoffs, bateó .520 con cuatro vuelacercas, 10 impulsadas, nueve anotadas y 11 boletos en ocho partidos.
Ramírez fue el jugador más valioso de la Serie Mundial de 2004, el primer título de Boston desde 1918, y ayudó a los Medias Rojas a ganar otro campeonato en 2007.