Deportes VIP.Ocho años después, Jason Giambi vuelve a Oakland y con él una nueva actitud en la zona de la Bahía de San Francisco.Amén de que ya no tendrá que dejarse el pelo corto, como debió hacerlo durante sus ocho temporadas con los Yanquis de Nueva York, Giambi simboliza el empeño de un equipo que vuelve a desafiar los convencionalismos en las Grandes Ligas.Una franquicia con fama de frugal, los Atléticos actuaron a contra corriente al desembolsar 5,25 millones de dólares por Giambi.También, para variar, se desprendieron de tres jugadores para obtener el jardinero Matt Holliday. El salario de Holliday supera los 13 millones y se puede ir al final de la temporada como agente libre.Muchos reaccionaron incrédulos con los movimientos del gerente Billy Beane, un ejecutivo famoso por su obsesión con los análisis estadísticos.Los propios jugadores se sorprendieron, como confesó el pitcher abridor Sean Gallagher."Me están tomando el pelo?". Esa fue la frase con la que, según, Gallagher reaccionó al enterarse de la contratación de Holliday.Y hubo más. El torpedero colombiano Orlando Cabrera y el veterano Nomar Garcíaparra también desembarcaron al iniciar los entrenamientos de primavera.Tampoco es que se han descuidado en su constante búsqueda de joyas jóvenes. El equipo invirtió 4,25 millones para seducir a Michel Inoa, un chico dominicano de 16 años que con su recta sobre las 92 millas por hora tardó un siantamén en establecerse como uno de los prospectos más cotizados.Está claro que los Atléticos no se andan con cuentos chinos y que van con todo para desbancar de la cima a los Angelinos de Los Angeles, que ganaron 100 juegos para alzarse con el banderín del Oeste de la Liga Americana el año pasado.La división ciertamente está al alcance, sobre todo luego que los Angelinos no pudieron retener al inicialista Mark Teixeira y dejaron ir al taponero venezolano Francisco Rodríguez.Oakland solo se ha clasificado a los playoffs una vez desde 2003 y encajaron 86 derrotas en cada de los dos últimas campañas