SAN JUAN, Puerto Rico -- República Dominicana y Puerto Rico, los evidentes favoritos del grupo D para avanzar a la segunda ronda del Clásico Mundial de Béisbol, tendrán una oportunidad dorada para reeditar una antigua y reñida rivalidad regional a partir del sábado, en el estadio Hiram Bithorn de San Juan.
Panamá estará al acecho de cualquier descuido de los dos gigantes, mientras que Holanda prácticamente sirve de relleno de la llave que enviará dos clasificados a la segunda pata del Clásico en Miami.
AP
Felipe Alou habla con Hanley Ramírez en San Juan
Los quisqueyanos chocarán con los representantes del Reino de los Países Bajos (11:00 am) y los boricuas con los muchachos del canal que une los océanos Atlántico y Pacífico (5:00 pm) en la doble cartelera inaugural del sábado.
El manager quisqueyano Felipe Alou enviará al montículo a
Edinson Vólquez, de Cincinnati, en tanto que el manager Rod Delmonico dependerá del veterano agente libre
Sidney Ponson.
Héctor López, capataz panameño, escogió a
Bruce Chen, de las ligas menores de Texas, para enfrentar la escuadra de José Oquendo, quien mandará a su estelar
Javier Vázquez, de Atlanta.
A pesar de notables bajas (
Albert Pujols,
Alex Rodríguez,
Adrián Beltré,
Alfonso Soriano,
Ervin Santana,
Fausto Carmona,
Francisco Cordero y
José Valverde, entre muchos otros) Dominicana sigue teniendo una escuadra temible.
Los torpederos
José Reyes,
Miguel Tejada y
Hanley Ramírez, el intermedista
Robinson Canó y el inicialista
David Ortiz encabezan una ofensiva de puros "grandesligas".
"Tenemos un gran equipo. Puerto Rico viene con un mejor equipo en donde sus principales peloteros jugarán y además está en casa", dijo Alou. "Conozco el béisbol puertorriqueño, la cultura y la determinación de sus jugadores. Será un equipo difícil de vencer".
Los boricuas no se quedan atrás con un roster que incluye a Carlos Beltrán,
Carlos Delgado,
Alex Ríos,
Bernie Williams y los receptores
Iván Rodríguez,
Yadier Molina y Geovany Soto.
El jardinero
Carlos Lee, el receptor
Carlos Ruiz y el relevista
Manny Corpas destacan en una novena panameña que no es deslumbrante, pero que tiene elementos para ser considerada.
Holanda tiene a Ponson como principal lanzador y al veterano Eugene Kingsale, quien jugó por siete temporadas en las ligas mayores y es un veterano vistiendo el uniforme de su país en eventos internacionales.
Si Dominicana y Puerto Rico ganan el sábado, la mesa estará servida para un choque espectacular el lunes, donde el ganador obtendrá el pase a la segunda ronda de Miami y el perdedor deberá seguir luchando por la supervivencia.
Para muchos de los aficionados que compraron boletas para estar en el Hiram Bithorn por los próximos cinco días, ese será el verdadero "Clásico" en Puerto Rico, donde los dominicanos prácticamente juegan como locales debido a la extensa colonia de paisanos que viven aquí.
"Creo que como equipo debemos considerar a todos nuestros rivales como si fueran los mejores. No podemos sentarnos a seleccionar quien es más favorito que el otro", dijo Williams, quien abandonó un retiro de tres años para vestir la camiseta boricua.
"Estoy de acuerdo. Todos los equipos están formados por los mejores peloteros de sus países y merecen respeto. Todos somos buenos equipos", dijo el receptor Rodríguez, un sólido candidato al Salón de la Fama de Cooperstown.
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La rivalidad entre Dominicana y Puerto Rico se remonta a mucho tiempo atrás, pero se intensificó cuando los quisqueyanos ingresaron a la Serie del Caribe en 1970.
En el único enfrentamiento entre dominicanos y boricuas en el primer Clásico Mundial, hace tres años, los locales aplastaron 7-1 a los visitantes, apoyados en 13 imparables y el gran pitcheo de Vázquez.
Sin embargo, los dominicanos ganaron sus siguientes dos compromisos y lograron avanzar a las semifinales frente a Cuba, mientras que una derrota de los boricuas ante los cubanos los dejó eliminado.
A diferencia del 2006, el segundoClásico Mundial tiene un sistema de doble eliminación que reduce las oportunidades de recuperarse de reveses iniciales.
"Todos los managers estamos al tanto de que debemos ganar mañana (el sábado) y pasado mañana (el domingo o el lunes, dependiendo del resultado del primer día)", dijo Alou.
Esa es una de las razones para que los miembros de Dominicana y Puerto Rico estén más enfocados en la jornada del sábado que en una eventual revancha entre ambos.
"El roster de Panamá es fuerte. Sé que estarán preparados para jugar contra nosotros y no podemos tomarnos nada a la ligera", dijo Oquendo sobre el choque inaugural.
"Ellos son los que tienen la presión porque ellos son los que están en casa. Si nosotros perdimos, perdimos. Pero si ellos pierden, pierden en frente de su gente y de sus fanáticos", dijo el toletero panameño Carlos Lee.